La capacitación ya no sólo se trata de instruir al contador a realizar su trabajo con mayor eficiencia y eficacia, va mucho más allá y lo puedes ver en sus consecuencias. Si no capacita a su contador, corre diferentes riesgos con efectos negativos, como la pérdida de productividad o multas fiscales.
Desde siempre, pero con mayor interés en la actualidad, es fundamental contar con un Contador Público capacitado como parte fundamental del éxito de una compañía, por lo que es un craso error de las pequeñas empresas pensar que pagando menos se gana mas.
Las reformas fiscales, legales, laborales y penales obligan al empresario contemporáneo a contratar un contador tan capacitado, como el cardiólogo al que acuden al sentir un dolor en el pecho.
Es irónico que se está dispuesto a pagar cientos de miles de pesos por una cirugía estética, pero regatear el sueldo de los encargados de nuestra seguridad financiera.
Y más irónico que, al contratar a contador, no nos cercioremos que realmente esté capacitado.
Los cambios fiscales son tan dinámicos que se renueven cada trimestre. Cada año hay reformas fiscales y cada tres o seis meses se emiten adecuaciones reglamentarias conocidas como misceláneas fiscales. ¿Y su contador, cuantos cursos de capacitación toma al año?
De acuerdo con la última “Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Enaproce)” el 21.4% no lleva registro de sus finanzas; mientras que el 25.5% aún la realiza a mano y solo el 50% solicita el servicio de un contador.
El no contar con un contador capacitado y actualizado no sólo se ve reflejado en la exposición a multas y sanciones, sino que el empresario deja de aprovechar beneficios exentos de impuestos por que el contador carente de conocimientos le indica al empresario que su intención no está permitida por la autoridad.
Por ejemplo, una empresa con CUFIN anterior a 2013 puede repartir dividendos libres de impuestos a sus accionistas. El contador informa a los accionistas, que al recibir el ingreso deberán acumularlo y pagar impuestos, cierto, sin embargo, no les informa que podrán acreditar los impuestos pagados por la empresa, lo que provocará que el accionista no pague impuestos respecto a los dividendos decretados.
Mantener la información de manera precisa y objetiva, realizar informes y cumplir con todas las obligaciones ante el SAT son trabajo de un contador y existen nuevos sistemas digitales se pueden aprovechar para agilizar y simplificar los procesos de la empresa.
En fg Desentis Consultores, estaremos siempre a sus órdenes para resolver cualquier duda.
ENE
Sobre el autor:
Contador Publico Titulado del ITESO Catedrático del ITESO en materias fiscales, financieras y contables. Ex Funcionario de empresa nacionales y transnacionales Especialidades en impuestos por la U. Panamericana y el ITESO