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El pasado 2 de diciembre el senado de los Estados Unidos de Norteamerica aprobó, por un estrecho margen, la reforma fiscal mas pólemica de los últimos 30 años. En dicha reforma se propone disminuir la tasa impositiva de la renta del 35% al 20% y aumentar la deducciones de las personas físicas en pareja de $12 mil dólares al año a $24 mil dólares al año, dejando así un hoyo de $1.5 billones de dólares de recaudación en un plazo de 2 años, y sin que Trump, ni ninguno de sus asesores indique cómo va a subsanar dicho deficit.

Ahora bien, ¿cómo va a impactar esto a México? y ¿qué debe de hacer nuestro país para evitar una catastrofe?

Pues bien la verdad es que el escenario no es muy alentador pues por un lado está la negociación de la continuidad o no del TLC, por otro lado un año largo y letárgico de elecciones donde el país no hará movimientos agresivos para no dañar la imagen del partido en el poder.

En fg Desentis Consultores opinamos que México debe reaccionar de forma inmediata dándole un mayor peso a los impuestos indirectos y reduciendo las cargas impositivas en la renta. Los impuestos al consumo son aquellos que pagamos al consumir y/o utilizar algo, son generales y nos afectan a todos por igual, no importando el poder adquisitvo de las personas, son más fáciles de recaudar y el contibuyente no resiente tanto el pago del mismo por que lo hace de forma instantánea.

El aumentar el IVA del 16% al 17% o 18% y aplicándolo de forma generalizada a todos los consumos y/o servicios generaría un mayor flujo recaudatorio para solventar el gasto público, y por otro lado, el disminuir la tasa impositiva de la Renta impediría la descapitalización y/o pérdida del poder adquisitivo del contribuyente empadronado.

Lamentable, como expuse anteriormente, este ajuste, que es urgente y requerido, de darse no se daría sino hasta pasada las elecciones del 2018, para mi gusto ya muy tarde para evitar una afectación económica nacional.

LCP Fernando G. Desentis Reyes