Desde el 14 de septiembre de 2015, el SAT (Servicio de Administración Tributaria) y el IRS (Internal Revenue Service) intercambian de manera automatizada información financiera y fiscal acerca de sus contribuyentes, dando así cumplimiento a FACTA (Ley sobre el Cumplimiento de Cuentas Extranjeras).
FACTA
Nace por la necesidad del IRS (el equivalente al SAT) de buscar recuperar una parte de los impuestos que está perdiendo debido a los ciudadanos y residentes estadounidenses que no reportan sus ganancias financieras del extranjero en Estados Unidos. Especialmente busca conocer las inversiones de aquellos paisanos en países considerados paraísos fiscales.
Aunque no existe un estimado oficial sobre el monto de impuestos no cobrados por EU por cuentas en el extranjero, legisladores estadounidenses han estimado esa cantidad en alrededor de 100,000 millones de dólares. A cambio de esta información, el IRS se compromete a compartir información financiera de los ciudadanos de otros países que tengan inversiones en Estados Unidos.
De acuerdo con esta ley, dirigida a instituciones financieras fuera de EU, México debe entregar información de los estadunidenses con cuentas o inversiones en instituciones mexicanas por más de 50,000 dólares, enfocándose principalmente en aquellos cuentahabientes que hayan obtenido más de 10 dólares en intereses anuales.
No sólo aplica para México. Ciudadanos canadienses están inconformes, y bancos argentinos revisan la reciprocidad.
¿Cómo es esto posible?
A través de tecnologías como big data, las búsquedas de información son posibles, rápidas y personalizables.
El plan del SAT es acopiar y evaluar la información de los mexicanos con cuentas o inversiones en Estados Unidos, con vistas a iniciar las auditorías respectivas en los casos pertinentes a partir de 2016.
El IRS proporciona a México el nombre, la dirección y el número de identificación fiscal de quienes sean residentes de México con cuentas o inversiones en Estados Unidos que hayan obtenido al menos 10 dólares en interés en el año previo o vigente. El programa no es retroactivo.
Asimismo, el IRS entrega el número de cuenta o equivalente, el nombre de la institución depositaria, el monto de los intereses pagados al residente mexicano, el monto de dividendos o ingresos obtenidos o acreditados en Estados Unidos y el origen de otros recursos.
En contraparte, México proporciona al IRS el nombre, dirección y número fiscal de estadounidenses con cuentas cuyo saldo sea superior a 50,000 dólares, el número de la cuenta, el balance mensual y la cantidad de intereses pagados.
SEP
Sobre el autor:
Contador Publico Titulado del ITESO Catedrático del ITESO en materias fiscales, financieras y contables. Ex Funcionario de empresa nacionales y transnacionales Especialidades en impuestos por la U. Panamericana y el ITESO