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Los grandes contribuyentes, trasnacionales, multinacionales y los informales serán los principales objetivos recaudatorios del Servicio de Administración Tributaria (SAT) el próximo año.
La caída en la plataforma de producción petrolera y en los precios del crudo son un riesgo para los ingresos de las finanzas públicas, lo que obligará al fisco a no sólo ser más eficiente y efectivo para captar recursos, sino también a ser más agresivo con los contribuyentes que han evadido el pago de impuestos.
Para el ejercicio fiscal 2015, se avaló que el esquema fiscal vigente siga sin nuevos impuestos ni tasas distintas a las existentes.
Por impuestos se prevé recaudar casi 2 billones de pesos. Un billón será por ISR, 700 mil millones de IVA, y 160 mil millones de IEPS.
Este año, el Congreso aprobó que por eficiencia recaudatoria, el SAT obtenga 5 mil 500 millones de pesos y que genere más ingresos a partir de gravámenes como ISR, IVA y IEPS.
En 2014, las auditorías y actos de fiscalización han dejado una recaudación de 117 mil 374 millones de pesos, casi similar a la de 2013, cuando por las mismas acciones captaron 118 mil 800 millones.
A través de herramientas tecnológicas, como la contabilidad electrónica, se espera que el SAT extienda sus facultades para tener mayor conocimiento de contribuyentes que evaden el pago de los impuestos.
Explica Fernando Desentis, “la situación actual del país y la perspectiva económica es incierta y estamos supeditados a los ingresos petroleros y del crecimiento. De cumplirse las expectativas gubernamentales, habrá una Ley de Ingresos con metas alcanzables, de lo contrario tendrán que buscar otras alternativas para lograrlo, y no cabe duda que será un aumento en la recaudación”, destacó el experto.